Slow living es más que una tendencia. Hay veces que se convierte en una forma de entender la vida. Estoy segura de que has escuchado sobre un movimiento culinario ‘slow food’ o filosofía de ‘slow life’. Hoy quería escribir un poco sobre la vida lenta, ética & estética que influye mucho en todos mis proyectos residenciales.
La frase ‘vida lenta’ a menudo nos trae a la mente imágenes de los días libres sin trabajo, recostados en una hamaca con una piña colada en mano. La realidad es que ‘slow living’ toma muchas formas diferentes. Para algunos podría significar largas mañanas de domingo en la cama, y para otros: despertarse al amanecer y empezar el día en la bicicleta. La ‘vida lenta’ es algo personal. Una de las formas más fuertes en que podemos manifestarla es a través de nuestros hogares.
¿Con qué no puedes vivir?
Un ‘slow house’ es subjetivo y depende de las aspiraciones de cada cliente/habitante, pero siempre encuentra su fundamento en los valores más profundos del ser humano. No se trata de lujo, ni de minimalismo, ni obliga a renunciar a nuestras pertenencias más queridas. Slow living trata de responder la pregunta: ¿Qué objetos me son imprescindibles para vivir? Nuestros hogares deberían ser un medio de explorar las bases de la vida y luego tratar de incorporarlas a nuestro entorno. De esta manera, un hogar no es solo una estructura física, sino también una estructura de nuestras creencias. Un diseño de interiores debe representar el corazón. Necesita ser el centro de nuestros valores.
«Vivir esencialmente’ no significa dejar nuestro armario vacío, solo con camisetas blancas como lo hace Zuckerberg. Creo que podemos invitar la lentitud y la simplicidad a nuestra casa sin prescribirles una estética predeterminada. ‘Slow living’ es menos un estilo y más una mentalidad profundamente personal.
Decoración en el diseño de interiores
La función de nuestros hogares debería dictar la forma en que los decoramos, y no al revés. En lugar de obstruir la vida con el desorden, tanto físico como mental, o desechar innecesariamente posesiones significativas (minimalismo), siempre estoy buscando un justo medio. Siempre trabajo con detalles de decoración para determinar lo que trae plenitud a la vida.
Estética de Slow Living
Diseño de interiores necesita hablar sobre nuestras creencias más íntimas. Por eso, es necesario considerar las pertenencias del cliente para expresar su personalidad a través de elementos tales como: antigüedades francesas, una mesa familiar enorme para una cena de 20 personas, un puñado de bocetos infantiles pegados en la pared o la ausencia de objetos en un espacio mínimo… La clave de todos los espacios-corazones es que su estética está conformada por los valores cultivadas por sus habitantes. Ellos escogen lo que les trae alegría y significado. Para mí es el aspecto más importante de la vida sin prisa.
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