Los espacios que habitamos moldean nuestras emociones, por eso en Buenaventura buscamos de manera más o menos consciente, y como diseñadores de poder transmitir diferentes sensaciones a partir de las proporciones, texturas y colores que elegimos intencionalmente para cada uno de ellos.
El proyecto Península en Buenaventura nace con la vocación de ser un refugio de la gran ciudad rodeado de naturaleza. A través del equilibrio entre el minimalismo y la calidez que aportan la madera y los tonos terrosos, esta casa se convierte en una experiencia de relajación, un descanso emocional y una conexión con lo natural.
Los tonos blancos unifican las estancias generando una continuidad espacial que se ve constantemente invadida por la vegetación y la naturaleza, enmarcadas a través de sus grandes ventanales. Este recorrido visual por el interior de la casa estará marcado al mismo tiempo por diferentes hitos generados por una cuidada selección de mobiliario e iluminación, piezas clave de las que hablaremos a continuación, centrándonos específicamente en el espacio de la sala.
Desde la entrada de la casa tenemos una visual abierta hacia la sala, cuyo punto focal serán las lámparas de Bocci, Serie 21, que cuelgan del techo como crustáceos de porcelana suspendidos en el espacio.
La Serie 21 de Bocci es una colección de lámparas de suspensión inspiradas en la disposición esporádica y en cierto modo discordante de percebes sobre una superficie rocosa. Esta lámpara está diseñada para ser dispuesta de manera individual o en grupo, generando un conjunto escultórico complejo que difunde la luz en el espacio. Para este proyecto, se dispusieron un total de siete lámparas colgantes a diferentes alturas, que descuelgan desde un cielo raso modulado cuidadosamente.
Fotografía: Karen Moreno
En este mismo conjunto inundado por las lámparas de Bocci encontramos la pieza maestra de la decoración de la casa: el sofá Sunray de Minotti. A través de esta pieza, Sunray diseña una atmósfera en la que el diseño exquisito y el confort cuidadosamente estudiado se unen para crear un ambiente íntimo y relajante.
Con su diseño envolvente, Sunray se inspira en el deseo de diseñar situaciones que transmitan una sensación de intimidad y relajación, alineadas con el concepto de vida al aire libre que imita el confort y la belleza de las soluciones de decoración de interior, convirtiéndose en una pieza clave para este proyecto que desdibuja la línea entre el interior y el exterior de la vivienda.
Este sistema yuxtapone diferentes formas y materiales que le dan dinamismo y versatilidad al espacio. Su superficie aireada de madera de teca natural define su línea horizontal, mientras que el respaldo curvado con cordones entrelazados le confiere un atractivo dinámico.
Fotografías: Karen Moreno
Las obras de arte elegidas por la propietaria del proyecto aportan guiños de color a la neutralidad de la paleta de colores del proyecto, en contraste con el mobiliario y la iluminación. Cada pieza, desde su individualidad, aporta al conjunto de manera armoniosa para lograr convertir esta vivienda en un oasis en el que refugiarse de la vida agitada de la capital, absolutamente rodeados de naturaleza.
En la primera fotografía a continuación, encontramos una colorida pieza del artista visual salvadoreño Boris Ciudad Real. En la segunda, un díptico de Mayi Carles lleno de magia y fantasía.
Fotografía: Karen Moreno. Obra de arte: Boris Ciudad Real
Fotografía: Karen Moreno. Obra de arte: Mayi Carles